Fin del curso… de la fase presencial
Caminando por última vez con el fin de llegar al curso, empecé a escuchar el magnético sonido de la gaita. A cada paso se iba haciendo más y más cercano hasta inundar la calle. Al cruzar, vi que estaban cerca del ayuntamiento dos chicas tocando “la alborada gallega”, una con la gaita y otra con el acordeón y una gorra en el suelo. (NOTA FALSA 11)
alborada gallega. ¿un antiguo canto al amanecer?
Al entrar al vestíbulo del edificio, salió atropelladamente un chico muy alto, con una carpeta. Saludé. Subí a clase. Estaba muy en silencio y algo estaba cambiado. Faltaban Frenely –pues era miércoles- y también Berta. Éramos 8. Ana se había cambiado de sitio y ocupaba el lugar de Berta, pero Luisa seguía sentada en su lugar.
Al encender el ordenador, el tamaño de visualización de la pantalla estaba cambiado. Me lo corrigió el profe enseguida. A XXX se le notaba más distendido, últimamente era más frecuente verlo reír y soltar alguna que otra broma pequeña. Llevaba una camisa totalmente negra metida por dentro del pantalón. No llevaba el chaleco gris como ayer.
Ana, con la cara sonriente, me dijo que habían hecho unos papelitos con el nombre para luego coger a suertes uno, y así comentar el artículo del compañero que te toque. A mí me salió el de Berta. ¡Qué bien!, pensé. Y a Antonio le tocó el mío. Le miré, me miró, y nos reímos.
Para comentarlo teníamos que poner el artículo en Facebook. Para ello tuve que molestar, más veces de las que querría, a Ana, que estaba muy concentrada en el comentario que escribía. A Antonio aún no le figuraba mi artículo en la red. Riendo repetimos los pasos hasta tres veces.
-Eva y Martina, sólo un momentito- dijo el profe mirándonos un poco molesto y pidiéndonos silencio.
-¿te ha llamado Martina?- le dije a Ana riéndome y pensando que el profe había vuelto a las andadas
-no sé, no lo escuche bien- me contestó ella haciéndome el gesto con el dedo de silencio.
En estas entró Amancio, la persona que había hablado el día de la presentación y que pertenecía a la confederación de empresarios que gestionaba el curso. Vestía un poco más informal que aquél día, y con una sonrisa nos explicó que nos iba a entregar un cuestionario de evaluación del curso. El cuestionario estaba dividido en dos bloques, uno que evaluaba el curso en sí, los contenidos, los medios, lugar de realización,... y otro bloque referido al profesorado. Era anónimo, sólo había que rellenar la casilla del sexo y de la edad. Esta última la dejé en blanco, je je.
Luego Antonio nos avisó que al acabar el curso, a partir de ese día teníamos que ir al INEM a que nos activasen la tarjeta del paro –mientras se hace un curso de estos uno no figura como parado-. Antonio le preguntó distintas cuestiones relacionadas con los cursos. Amancio le preguntó si estaba en el paro, Antonio le respondió con la cabeza confirmándolo. También nos precisó que iban a salir más cursos, y que los cursos AFD, que son más largos están a punto de salir, que estuviésemos atentos.
Después puntualizó que este curso, que hasta ahora ha sido impartido en la modalidad presencial, tiene el último módulo que es a través de teleformación. A continuación relacionó los compañeros que lo habían convalidado. Es un módulo que por lo visto se tiene que impartir en todos los cursos de la administración. De los presentes, sólo Luisa y yo teníamos que hacerlo. O sea que para nosotras el curso aún no ha acabado. ¿es que el resto son los típicos “cursillistas”, que no paran de hacer un curso tras otro? ¿Y si fuera así? ¿es que no es lo lógico, mientras no le sale nada? ¿me convertiré yo en una nueva cursillista? ¿y qué? Mañana nos llegará un email con la clave para poder seguirlo por internet. El Modulo es Formación para la Igualdad.
Al terminar, Amancio fue a buscar al profe a la sala de al lado. Se escuchaba de fondo como hablaba y pude entender algunas palabras que el profe le respondía:
-muy bien, muy bien desde el comienzo,…muy receptivos…con ganas de aprender….un buen clima…-
Igualdad
Mientras escuchaba esto me quedé pensando en esto de la Igualdad y en lo que leí una vez del “impuesto reproductivo” de las mujeres. Os pongo un párrafo de la Ley 2/2007, de 28 de marzo, del trabajo en igualdad de las mujeres de Galicia:
Las mujeres no acceden al mercado de trabajo con los mismos recursos y la misma movilidad que los hombres, y ese hecho les impide competir en igualdad de condiciones. Su acceso al empleo se ve muy condicionado por lo que se denominó el impuesto reproductivo que se realiza en el ámbito doméstico. La demanda de ese trabajo no remunerado hacia las mujeres se dirige principalmente desde las personas más vulnerables y necesitadas de atención en las familias, es decir, menores, personas enfermas, personas ancianas, personas afectadas de alguna diversidad funcional y personas sobreocupadas en la producción del mercado de trabajo. La consecuencia es que, incluso cuando las mujeres acceden al «trabajo monetario», eso no lleva implícita su desvinculación del «trabajo gratuito» en el seno del hogar, del que siguen teniendo la máxima responsabilidad.
Este preámbulo no tiene desperdicio. Yo ya he pagado este impuesto.Y como ya no tenemos más clases presenciales, el resto lo cuento mañana..jeje