miércoles, 16 de abril de 2014

¡examen!

Hoy tenemos examen, y eso que creo que van a faltar muchos al curso. A ver que tal.
recibí un mensaje del profesor diciendo que aún no puede ver mi blog. Tengo que incluirlo en mi círculo. Me va a dar cosa ir al curso. Espero que lo que he puesto no le parezca mal. Hay personas que se toman a mal el más mínimo comentario y que no saben reirse de si mismos. Ojalá que no sea uno de esos. Pero ¿porqué habrá estado pendiente?, no podía olvidarse hasta después de Semana Santa?. Hoy, que empiezan las vacaciones y que además juega la final de la copa el Madrid vs Barça, ¿es que no tiene vida ahí fuera, más allá del curso y de las redes sociales? ¿o es qué es una persona super cumplidora?. No sé, pero con tanto twitter, facebook y web como tiene, puede que se olvide del mundo exterior. Je 


Al llegar al lugar del curso, el portalón de entrada estaba cerrado. Me costó poner el código en el telefonillo, más que nada porque no llevaba las gafas puestas. Después de varios intentos, una voz en el telefonillo, la del profe, preguntó quién era. Al decir mi nombre el portalón hizo el ruido de apertura. Lo abrí. Estaba todo oscuro, no veía ni donde estaba el interruptor de la luz. Abrí el portalón de nuevo para que me entrara luz y ver por donde tenía que ir. Se cerró enseguida y me encaminé a la puerta de acceso al hall del edificio. Al dar un paso se encendió la luz, debe ser una luz de esas de presencia, y ya pude proseguir sin ningún problema.

Llegué al aula. Saludé y sonreí. Mientras colocaba mis cosas, llegó Belén.  El profesor le dijo "¿qué tal  -hizo una breve pausa, y con lenta cadencia dijo- Belén?"  No lo dijo con retintín, sino como reafirmando que ya se sabía perfectamente los nombres. Me alegré.

Éramos 5. Estábamos sentados todos en el mismo lugar que ayer. Creo que ya nos hemos asentado. El profe me dijo que ya había entrado al blog y me preguntó si había leído su mensaje. Le dije que sí. En el email me ponía “Oye, eres muy buena escritora, me parece genial que escribas sobre el curso”. Volvió a repetir algo similar, pero mi ego no aumentó en absoluto, pues por el camino venía pensando algo parecido a lo que le dije en clase a Ana: 

-Ana, ¿que va a decir?, si tú tuvieses un blog con muchas fotos te diría oye están muy bien las fotos,  me parece un bonito blog. Sin embargo yo te diría: ¡me encanta, está genial!, me ha sorprendido…, etc, etc.   Distinto sería que escribiese “Oye, eres genial como escritora, me parece muy bien que escribas sobre el curso”. 

Ana dijo que sentía gran curiosidad por ver el blog. Le dije que no tenía nada de especial. Y realmente es lo que pienso, y aún no sé porque me gusta escribir en él. 

- pero no te ha molestado nada, ¿no te habrá parecido algo mal, verdad?- Le pregunté al profesor, porque realmente eso sí que me preocupaba.  
- no, noo. Además las críticas son buenas para mejorar- repitió varias veces
- sí. aunque, a lo mejor, puede haber alguien que sea susceptible y que le parezca mal cualquier comentario inocuo. 
- pues entonces quizá tengas que cambiar los nombres para que nadie se sienta identificado- dijo el profe.

Luisa, que varias veces se giró para mirarme bajando los párpados cuando la miraba yo, puso un ejemplo de un escultor  al que otro le criticaba que el brazo de su escultura debería ser más largo, y que alguna gente que lo oía decían que sí, Y que no se ponían de acuerdo. No sé si el profesor la entendió, pero yo sí. A Luísa no le gusta esto de que tenga un blog privado y que hable del curso, y mucho menos que escriba algo de ella. Creo que pensará "¿pero de  qué va ésta?" Si es así, la entiendo, una parte de mí opina como ella. Por eso pienso que para ser justa con mis compañeros tendré que compartir el blog con ellos, pero por supuesto cambiando los nombres, ¡je!.  No sé si lo haré.

Luego estuvimos hablando del ejercicio de ayer, de los comentarios puestos en los blogs de los compañeros. Luisa le comentó a Paco que no entendía lo de su blog. Como Paco no entendía, yo intervine preguntándole si era suyo eso del país de letralandia que tiene en su blog. Él dijo que no, que lo había puesto a modo de Lorem Ipsum para el ejercicio que había mandado el profe. Luisa dijo "ah yo pensé ¿qué está diciendo éste?" y le envío un comentario precisamente de que no se enteraba de lo que hablaba. Y continuó diciéndole que tenía un blog muy preparado.  La verdad es que está muy bien.  

Belén hoy se soltó un poco. Le había puesto un comentario al blog de Ana y preguntaba cómo tenía que hacer ahora ¿enviarlo al correo de Ana?. A Belén se le ve una persona tranquila. Llevaba una cazadora vaquera que se sacó con parsimonia. Un coletero azul le recogía el pelo despeinado con un estilo  informal. Las gafas, de pasta rojo vino, le robustecía el gesto. Tranquilamente, se puso a doblar su pañuelo de pequeños dibujos marrones y negros encima de la mesa, como si de un rito se tratase. Mientras mascaba chicle, con movimientos lentos y la boca entreabierta -Yo también me paso las clases con el chicle en la boca, intento no masticar de forma exagerada, pero incluso hago pequeños globos. No me gusta nada, y lo hago-.

El profesor, después de comentar que el examen sería el lunes, quiso que instalásemos un programa llamado Filezilla. Por ello nos estuvo explicando lo que era  un cliente FTP. Después de ilustrarnos la explicación bastante bien con dibujos en la pizarra, imitar el ruido que hacían antes los módem (que sonó más parecido a un ratón…real), y utilizar la coletilla de “¿vale?, no quiero enrollarme” nos mandó meternos en Filezilla-project.org, y darle a descargar.

Yo no me había enterado muy bien de cómo hacer, se me debió notar en la cara, por eso el profe me dijo –ahora voy contigo, eh eva, que quiero ir uno por uno. La verdad es que estaba absorta pensando en lo que pensará de mi, además con estos pelos -tengo que ir a la pelu a echarme mechas y cortármelo-. El profe hoy vestía una camisa azul celeste metida por dentro del pantalón gris de cuadros con un cinturón de piel marrón. Me pregunté si llevaba reloj. Al poco tiempo se puso su cazadora oscura. Se empezaron a escuchar tambores. Iba a pasar la procesión de la Santísima Virgen de la Soledad  y Jesús Nazareno con la Cruz a cuestas. El profesor se asomó un poco al ventanal y dijo que era mejor esperar. Estábamos en silencio. Se escuchó fuerte el redoble de tambores. Me incliné un poco y pude ver parte de la cruz. Al poco se alejó la música procesional  y continuamos. Luisa se quejó del ordenador, que no le funcionaba bien y que “me está cabreando”. El profesor dijo que debía ser el ratón y se lo cambió mientras comentaba que ella tenía mala suerte con los ordenadores.

Luego teníamos que bajar wordpress en Tuars y para ello había que crear un subdominio en la pestaña Hosting. Después de crearlo, y de varios pasos, teníamos que ir al icono Acceso FTP. Yo no fui capaz de conectarme al servidor desde Filezilla. No sé si lo he explicado bien pero sí que lo intenté varias veces.  El profesor se acercó también varias veces, pero no lo conseguí. Nos dijo que el próximo día lo íbamos a repetir, para que nos quede más claro "eso espero, ese es mi trabajo". Mientras tanto, fui al baño. Estaba la señora de la limpieza, que en realidad debe tener cuarenta y tantos. Es la misma que ayer vi un instante en el pasillo. Una chica rubia de pelo rizado permanente, muy delgada, exageradamente de piernas delgadas. La tez curtida. Estaba limpiando con la fregona, pero me dijo que pasase. Entré en la zona del wáter, no había papel, ¡je!., el suelo de mármol travertino y los azulejos de las paredes, rectangulares  y lisos en tono crema. Al volver el profesor le explicaba a Belén como publicar un enlace a una entrada de un blog. Para ello puso el ejemplo con el blog de Luisa, y escribió “el blog de Luisa está muy bien…”. Creo que fue el ejemplo adecuado. Después, hablando de entradas , salió el tema de Twitter, 
- no todos estamos en twitter- comentó Belén. Se giró mirándome y sonrió. Yo asentí. 
- yo os lo recomiendo- dijo el profe, y escribió la dirección de twitter donde salen cosas interesantes del curso #cursoblogseo.

Ana, que se sienta delante de mí, se dio la vuelta y me miró riendo. Acababa de abrir mi 2º comentario a su blog.  No me acordaba lo que había puesto. Me leyó parte, lo de  “tan profundo que te ahogas”. Me reí con ganas. Y me estuvo hablando de un curso de community manager que hay gratis, animándome a que lo hiciese. El profesor dijo "Ana, Eva ¿habéis entendido?"  y/o "¿podemos seguir?" , no me acuerdo muy bien lo que dijo, sólo que estaba un poco serio, pero no demasiado. Yo pensé que bueno, podía  haberlo dicho sonriendo, ¿no dice que tiene sentido del humor; y que tiene un apartado en Twitter sobre humor?. (Sí, ya me acuerdo, sé que puedes leer esto. ¿Cómo voy a hacer ahora?, Creo que es mejor hacer como si nada, como si no te enterases. Porque sinceramente pienso que aunque volverás a ver nuestros blogs de forma general como corresponde a un profesor que imparte un curso como éste, no volverás a detenerte en el contenido. Si quisiera te lo podría demostrar poniendo algo que te forzase inevitablemente a un comentario. Pero no te preocupes. Probablemente, la primera que no leería un blog así sería yo.) Después de hablar de backlinks, de slideshare, y del buscador qwant, que está muy bien porque busca páginas, noticias, tiendas, etc. Llegó la hora del final. Y diciendo –con esto y un bizcocho, hasta el lunes a las ocho. Cerrar las sesiones, por favor- se despidió el profesor. (te despediste, je!) Ana y yo nos pusimos a hablar mientras recogíamos. 
- tenemos que poner comentarios  al blog del profesor- dije yo. 
- sí, y te voy a dedicar un post -añadió. No le entendí y de camino al coche caí en la cuenta de que un post era una entrada. 
– pero tú cómo te llamas, porque me acuerdo que el día de la presentación del curso que nos sentamos juntas me dijiste que te llamabas Ana Asunción  y que te llamaban Ana, y en tu blog sale que te llamas Amelia- 
- es un nombre camuflado- me respondió riendo
- está bien contar con recursos porque uno nunca  sabe si, al cabo del tiempo, se va a arrepentir de lo que ha dicho hoy.- añadí con risas.

Pasé de nuevo cerca de la tortillita, que es una “tortillería, croquetería y algo más”, como deja claro en la rotulación exterior. Nunca entré. Pero al pasar ayer por aquí, pensé en que Antonio podía hacer algo con el blog si se ofreciese a alguien a hacerle uno, por ejemplo a este establecimiento, diciéndole que al principio no tendría ningún coste o mínimo coste para la empresa. Y hoy pasaba pensando en Ana, en que conectamos algo, y que nos miramos con feeling y al mismo tiempo con el ojo puesto en a ver por donde me va a salir ésta.  Un gato con la espalda negra y la panza blanca saltó delante de mí del contenedor de la calle. Otro gato, también negro y blanco, sentado encima del contenedor me siguió con la mirada. ¿Se estarían comiendo las sobras de la tortillería?.

Mañana no hay curso. Es jueves de pasión. Hasta el lunes.

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