Aunque era un día gris y seguía chuviscando , en la calle había un alegre bullicio. Se notaba que
comenzaba el puente de mayo, por eso me costó tanto aparcar y llegué a clase más
de veinte minutos tarde. Las tiendas de la calle donde está situado el centro
de negocios: varias boutiques, la zapatería de enfrente y la tienda de juguetes
de al lado, aún estaban abiertas. Sin
embargo el bonito portalón de madera del edificio ya estaba cerrado. Estaba viendo
los números para marcar en el telefonillo cuando se abrió el portal empujado
con fuerza por una mujer alta de mediana edad que agarraba a un niño para salir.
Saludé, sujeté la puerta y entré. Subí
la escalinata de madera que da acceso a la primera planta. Al fondo del pasillo,
la luz se filtraba a través de la puerta arrimada del aula. La abrí. Martina estaba sentada -a su manera- en el extremo del fondo de la
primera fila y Jorge, Paco y Antonio, sentados por ese orden en la última
fila de la clase. El profesor escribiendo en la pizarra. Saludé. Me di cuenta
enseguida que no había examen -el profesor había dicho, es cierto que un poco con la
boca chica, que iba a haber examen-.
Martina me preguntó cómo había entrado y le comenté cómo. Enseguida sonó el
telefonillo en la clase.
- hola- contestó el profesor dándole a continuación al botón
de abrir. –creo que es Luisa, me sonó a su voz, aunque sólo dijo hola, a lo mejor no es ,¿a ver si es…?
Nos quedamos los cinco con una discreta curiosidad mirando
hacia la puerta. Entró Elena.
-Elena, ah, creí que…, Bueno. Hola. Que bien. ..Y gracias
por venir. Es que con esto del puente, la gente,.., y seguro que están preparando los
carteles para mañana,...
-si carteles, seguro que es eso- añadió riendo Martina
Era raro que Elena llegase tarde, ¿habría quedado con
alguien? Venía arreglada, con el reloj azul turquesa y un pañuelo floreado que
le combinaba bien. La melena negra perfectamente alisada. Sonrió a las bromas,
enseñando unos dientes perfectamente blancos y alineados. La impresión que daba
era la de una persona cuidadosa. Al poco
tiempo su ordenador no le iba bien,
-¿alguien ha cambiado los ordenadores? ¡Este ordenador no es
el mío!- afirmó ☺ un poco fastidiada, más que fastidiada trastocada diría
yo
-no, nadie cambió nada- contestó ☺ levantándose de su
asiento y dirigiéndose hacia ella
-pues este ordenador no es el mío. Tiene todo cambiado, y no
tiene puesto el nombre de la chica- replicó ☺ con total seguridad.
Entonces ☺ contó los ordenadores. Había catorce, faltaba
uno,- no creo que se lo llevaran- pensó en voz alta. Volvió a contar. Miró
alrededor de la clase y, en una mesa apartada en un rincón, al lado del
perchero móvil, encontró el ordenador portátil cerrado y desenchufado. Lo abrió
y comprobó si funcionaba. Y nos equivocamos pensando que se había muerto. El
ordenador funcionaba. ☺ dijo que se iban a enterar el lunes, que les iba a llamar la atención. ☺ dijo que todos los días al llegar a clase le hace
una limpieza al ordenador, quitándole las porquerías que se descargan. ☺ intentó disculpar a los alumnos de ofimática de la mañana, apenas controlaban.
El profe, que intervino discretamente, al final de solucionar el problema, le
dio las gracias a ☺ porque ella no tenía porqué hacer eso. -Aún me pregunto,
con interés sano, cuál es el trabajo de ☺-.
El profe nos siguió explicando cosas del lenguaje HTML y
CSS, y en concreto de los selectores CSS.
Hicimos varios ejercicios. Nos preguntaba si los habíamos hecho y estaba continuamente pendiente de si nos salía o de solucionar nuestros problemas. Los chicos participaron mucho, se nota su interés o sque en este tema no controlan tanto. Antonio, con su fuerte voz, preguntó en varias ocasiones, y pidió que no le quitase la pantalla para poder copiar lo de la pizarra. Jorge, que normalmente no pregunta nada, le preguntó al profesor por qué no le salía la imagen. Se le notaba interesado. Mientras el profesor le explicaba me pude fijar en él, pues para verlo tengo que darme la vuelta, y no me gusta ser fisgona, aunque en este blog lo parezca, pero algo tengo que poner. Pues bien, Jorge llevaba un polo de listas azul claro y marrón con el cuello blanco. Se le veía bien afeitado. Su corto pelo negro bien peinado. Su cara, redondeada y con muchos lunares, se me hace graciosa, ¿será por qué siempre lo he visto con una sonrisa puesta?.
Hicimos varios ejercicios. Nos preguntaba si los habíamos hecho y estaba continuamente pendiente de si nos salía o de solucionar nuestros problemas. Los chicos participaron mucho, se nota su interés o sque en este tema no controlan tanto. Antonio, con su fuerte voz, preguntó en varias ocasiones, y pidió que no le quitase la pantalla para poder copiar lo de la pizarra. Jorge, que normalmente no pregunta nada, le preguntó al profesor por qué no le salía la imagen. Se le notaba interesado. Mientras el profesor le explicaba me pude fijar en él, pues para verlo tengo que darme la vuelta, y no me gusta ser fisgona, aunque en este blog lo parezca, pero algo tengo que poner. Pues bien, Jorge llevaba un polo de listas azul claro y marrón con el cuello blanco. Se le veía bien afeitado. Su corto pelo negro bien peinado. Su cara, redondeada y con muchos lunares, se me hace graciosa, ¿será por qué siempre lo he visto con una sonrisa puesta?.
Llegó el final de la clase. El profe dijo que "el lunes más
descansados y despejados lo entenderíamos mejor". ¿seguro?
Alguien dijo “buen finde”. Cuando ya se habían ido, ☺ dijo en alto, al profe y a mí,
Alguien dijo “buen finde”. Cuando ya se habían ido, ☺ dijo en alto, al profe y a mí,
- a mi me gusta más lo de las imágenes, el retoque
fotográfico; pero está bien lo de hoy por si tienes algún problema. Pero me va
más lo del diseño. Además que vas muy apurado, apenas me entero de nada,…
- qué va. lo estás haciendo muy bien- le consoló el profe
mientras recogía sus cosas
-claro, como hay quien controla mucho pues va más rápido, y
yo así me pierdo, porque ☻ es programador, lo vi en su blog, y así como
ellos ya lo saben, se va a un ritmo mayor- me decía ☺. El profe volvió a
decir que lo estábamos haciendo muy bien. En el perchero sólo quedaba la parka marrón del profe que había remplazado a su abrigo negro de tres cuartos.
Salí con ☺y saludé a la chica de la limpieza que aún estaba
trabajando con su bata verde y su carro de utensilios al lado.
En la calle más gente de lo normal y ambiente festivo.
Estamos de puente y el Atlético ganó al
Chelsea. Este año la Champions la gana un equipo español.