¡estoy aquí!
Sin estar del todo decidida y segura, hoy he creado este blog. Me mandó el profesor. Me da un poco de reparo y vergüenza escribir aquí, pues no tengo nada importante que decir, y me da cosa la imagen que pueda dar. No sabía qué dirección poner -lo primero que se me ocurrió fue poner mi nombre unido a va por ustedes, después puse mejor “va por todas”, como un torero que se lanza al ruedo de las redes sociales y que pude salir o triunfante, o sin pena ni gloria, o muy tocado. También al poner evaportodas, quiero decir que voy a por todas... -buf, como me enrollo-; ni qué título escoger, ni sobre qué hacer el blog. Al final, para avanzar decidí poner cualquier cosa, pues si se me ocurre un buen nombre ya lo cambiaré. Y decidí hablar sobre el curso que estoy haciendo, ..., y ya luego pensaremos en algo de interés.
O sea que me siento como si enviara ondas al espacio, en forma de lenguaje bloguero, esperando long-time obtener respuesta, esperando descubrir si ahí fuera hay alguien.
Bueno pues vamos al ajo. Hoy es mi segundo día en el curso de diseño y posicionamiento blog. En estos cursos, al ser las aulas tan pequeñas y tan pocos alumnos, da tiempo a fijarse en casi todo.
Creo que somos 15 los que asistimos al curso, porque hay 15 ordenadores. Pero ayer éramos 11 y hoy creo que 10. La franja de edad puede que vaya de los 30 a los 40 y tantos. No sé si todos hacemos el curso con el mismo interés y motivación. Yo realmente tengo ganas de aprender y vengo contenta al curso.
Hay dos chicos, que no hablan mucho, y el resto somos mujeres, mujeres de las normalitas, aunque todas pensemos que somos superespeciales. Hay una que es morena y bastante mona, que tiene un nombre muy raro, no me acuerdo ahora cuál es porque hoy no ha venido, pero ella comentó que estaba acostumbrada cuando el profesor se equivocó varias veces al repetir su nombre. A veces es lo que tiene un nombre u otras cosas que sean raros o singulares, que nos cuesta acostumbrarnos a ello, y requieren siempre un esfuerzo por nuestra parte que el que posee esa singularidad tendría que saber agradecer.
Hay una chica muy maja que se llama Martina, que es alumna y al mismo tiempo nos hizo la entrevista de selección para el curso (dos o tres preguntas de nada), en el Centro de Negocios. Recuerdo que ella me animó en las posibilidades para entrar al curso y me dijo que me llamaría al día siguiente si resultaba seleccionada. Me pareció sincera. Al día siguiente no me llamó. Yo quise disculparla, pues ella no decidía y, pobre, tenía buena intención. A la semana siguiente me llamaron para decirme que había sido aceptada en el curso. El día de la presentación del curso, que fue la semana pasada, cuando me la encontré me dijo que me iba a llamar ese día pero que le habían dicho que ella no llamase, que ya llamaban ellos. Si, Martina me sigue pareciendo sincera, tengo curiosidad de saber qué hace, en qué trabaja.
El profesor se llama XXX. Sí, como .... Creo que cualquier comentario sobre su nombre no le importa y ha dado a entender -por supuesto en lenguaje no verbal- que lo tiene de sobra asumido, además tiene de segundo otro nombre, SantY, con el que si quisiese se podría dar a conocer, y no es el caso. Es moreno y lleva la raya al medio -¿os fijasteis que son muy pocos los que se peinan así?-. No es muy alto. Es delgado y de complexión estrecha. ¿Edad? yo, que nunca sé calcular la edad y que siempre creo que los demás son mayores que yo, creo que rondará los 40.
Hoy lleva una chaqueta cruzada de punto, de color gris claro, un pantalón gris oscuro dibujado con cuadros que le queda un poco flojo, una camisa gris del tono del pantalón, y unos zapatos negros. En la mano izquierda lleva un anillo ancho plateado en el dedo corazón, no es que me fije, es que mueve las manos y además escribe en la pizarra con una letra como la de la mayoría de su generación y que a veces vuelve a escribir para que sea más legible. Desde el primer día se está esforzando por conocer los nombres de sus alumnos -me hace gracia llamarnos así, no sé si sería mejor cursillistas, oyentes, asistentes (uf que feo este), …, si alguien sabe cómo es mejor denominarnos que me lo haga saber-, por supuesto se confunde continuamente y pide disculpas, sobre todo entre dos, entre Belén y Berta -creo que se llaman así porque yo tampoco me los sé-.
Explica bien, aunque, como muchos, a veces se enreda en su exposición cuando hace referencias a algo que aún no ha explicado para luego soltar la coletilla “pero esto ya lo veremos más adelante”. También utiliza con asiduidad el latiguillo “vale”. Y cuando maneja términos en inglés, su voz se baja un poquito, lo que denota cierta timidez, que para mí no debería tener porque lo pronuncia bien -aunque yo poca idea de inglés tengo-. Creo que domina bastante la materia de la que nos habla, y no sé si es por eso o porque es un poco inseguro que ya el primer día repitió varias veces “no sé si os aburro…”. Para mí, que todo es nuevo, no tenía sentido que dijera eso, y si los demás ya lo controlan entonces ¿qué hacen en el curso?
A las 22,20 h., hora de recoger.
Al llegar a casa, noticia: perdió el Barça. Lo siento por el Barça, felicidades Atlético